viernes, 20 de diciembre de 2013

Explosión de 2 bombas en Aldeanueva de Ebro en el año 1920

La noche de Todos los Santos del año 1920 estallan dos bombas en Aldeanueva de Ebro, una de ellas en la Sociedad de Recreo “La Constancia”, sede social de la Federación Patronal de la localidad y la otra en la Plaza del pueblo. El único herido fue Abundio Ruiz, quien en esos momentos paseaba con su familia por la plaza. Tres días más tarde, el 4 de noviembre eran detenidos los presuntos autores del lanzamiento de los explosivos. Las mujeres de Aldeanueva de Ebro reaccionaron ante la detención de los presuntos autores del atentado, amotinándose para impedir su traslado al Juzgado de Instrucción de Alfaro. La singularidad de estos hechos nos animan a acercarnos al contexto en el que se produjeron y a la narración de lo ocurrido.



El Trienio Bolchevique

Como “Trienio Bolchevique” se conoce al periodo que va desde el año 1918 a 1920 caracterizado por la conflictividad social en toda España. Al agravamiento de la precaria situación en la que se encontraban tanto los jornaleros del campo como el proletariado industrial, se unió el impacto generado por el triunfo de la Revolución Rusa de 1917. Todo ello provocó la reorganización del movimiento obrero con un notable incremento de las afiliaciones sindicales -muy especialmente al sindicato anarquista CNT, opuesto a la participación en el sistema político- así como de su actividad.

De esta manera en el transcurso de estos tres años las movilizaciones de campesinos y obreros en reclamación de mejoras salariales, de reducción de las jornadas de trabajo, del cumplimiento de la legislación social… no solo se fueron incrementando sino que además paulatinamente se fueron radicalizando, así los paros y huelgas dieron paso a actos cada vez más violentos, entre los que se incluyeron los atentados contra las personas.

Para contrarrestar el movimiento obrero y detener la fuerza sindical, los patronos formaron la Federación Patronal, recurrieron al cierre de empresas e incluso contrataron a pistoleros a sueldo para asesinar a los dirigentes obreros.

Conflictividad social en La Rioja

La Rioja no fue ajena a este proceso, por lo que desde comienzos de 1918 a finales de 1920 se produce uno de los periodos más álgidos en las luchas y conflictos sociales riojanos, como dejo de manifiesto Carlos Gil Andrés en Echarse a la calle: amotinados, huelguistas y revolucionarios (La Rioja, 1890-1936). Siguiendo la tónica nacional, el número de conflictos se fue incrementado año tras año, de manera que de los 15 conflictos habidos en 1918 se pasó a 25 en el año 1919, alcanzándose su punto álgido en 1920 con 40 conflictos de distinta naturaleza tanto en las ciudades como en los pueblos riojanos.

Así en el año 1920 se suceden las huelgas de obreros y de distintos oficios en Logroño, Calahorra, Haro, Santo Domingo y Ezcaray; las huelgas agrícolas en Ollauri, Rodezno, Haro, Murillo, San Asensio, Briones, Bobadilla, Cenicero, Alcanadre… Es en el medio rural donde se desencadenan los actos más radicales y violentos, así en Casalarreina se produjo un enfrentamiento entre la Guardia Civil y paisanos; en Cenicero el 26 de agosto unos sindicalistas disparan a la Guardia Civil quienes al repeler el ataque matan a uno de los sindicalistas, 15 días más tarde, el 10 de septiembre en la misma localidad tirotean a la Guardia Civil y a un sacerdote; el 24 de octubre en Murillo de Río Leza estalla un explosivo en la farmacia y se producen tres atentados contra bienes personales de autoridades y propietarios; el 1 de noviembre en Aldeanueva de Ebro estallan dos bombas.

Los patronos riojanos por su parte oponen a esta escalada de actividad obrera el cierre de fábricas, establecimientos y explotaciones, e incluso según se denunciaba desde el periódico Solidaridad Obrera el pistolerismo patronal, así en septiembre de 1920 se publican atropellos de los patronos como el producido en Fuemanyor donde se ofreció 2000 pesetas por matar a sindicalistas destacados o en Briones donde los propietarios ofrecieron banquetes a los esquiroles y los arman con pistolas.

Bombas en Aldeanueva de Ebro

En Aldeanueva de Ebro, siguiendo la tendencia tanto nacional como riojana, se produce un notable incremento de la actividad sindical, que se manifiesta en la creación del Sindicato Único de Trabajadores de orientación anarquista, cuyo primer acto público fue la celebración de un mitin de propaganda sindical en la plaza de toros el día de Pascua de Resurrección del año 1920. Ese mismo año el malestar de los jornaleros aldeanos se tradujo en actos violentos, sucediéndose catorce incendios en los meses de de julio y agosto. 

A mediados de agosto, se llegaba a un acuerdo que parecía poner fin al problema obrero, así lo recogía el Periódico El Progreso Agrícola y Pecuario del 15 de agosto de 1920:

El Problema Obrero. Ha quedado resuelto el conflicto agrario en Aldeanueva de Ebro (Logroño), mediante las siguientes bases: disolución del Sindicato único; creación de una sociedad de obreros agrícolas independientes; mediante el auxilio económico de los patronos para el sostenimiento de la misma; fijación de jornal mínimo de 3,50 pesetas, y de jornal máximo de cuatro pesetas, con más una azumbre diaria de vino; respeto a los contratos, que serán valederos por un año, y la abstención de represalias y de despidos arbitrarios de las viviendas heredadas, sometiendo los casos dudosos a la resolución de una Junta mixta de obreros y patronos.

Sin embargo, el 1 de noviembre se producía el estallido de dos bombas, un hecho de tal gravedad que tuvo eco en la prensa nacional, a la cual vamos a seguir para efectuar la narración de los hechos.

La noche de Todos los Santos del año 1920 estallan dos bombas en Aldeanueva de Ebro,  una de ellas en la Sociedad de Recreo “La Constancia”, sede social de la Federación Patronal de la localidad y la otra en la Plaza del pueblo. El único herido fue Abundio Ruiz, quien en esos momentos paseaba con su familia por la plaza. Así lo recogía el periódico madrileño La Voz en su edición del día 4 de noviembre.
Estallan dos bombas en Aldeanueva de Ebro
LOGROÑO 3 (11 n.).—En el balcón de una Sociedad de recreo del pueblo de Aldeanueva de Ebro estalló el día 1 del actual, a las diez de la noche, una bomba.

La explosión causó enormes desperfectos en el edificio y en las casas contiguas y la rotura de todos los cristales del contorno.

Con motivo de la festividad del día estaba lleno el salón del círculo, y se dice que pocos momentos antes de la explosión se oyó un disparo de revólver en la plaza, con objeto, sin duda, de que la alarma atrajese al balcón en que se hallaba la bomba a los socios.

En el edificio tiene su domicilio social la Federación Patronal.

Al mismo tiempo se producía otra explosión análoga, pero de una bomba de mayor potencia, en la plaza de la Constitución. Los fragmentos y proyectiles que constituían la carga del artefacto alcanzaron gran distancia.

Resultó herido un jornalero que con su familia pasaba por la plaza. Se llama Abundio Ruiz, y las heridas que sufre son de pronóstico reservado.

El Juzgado instruye diligencias. Han sido detenidos cuatro sindicalistas.
Tres días más tarde, el 4 de noviembre eran detenidos los presuntos autores del lanzamiento de los explosivos, tal y como recogía el periódico La Vanguardia el viernes, 5 de noviembre.
Nota política [...] De Gobernación [...]
También manifestó el subsecretario que había recibido un despacho del gobernador de Logroño en el que comunica que por las detenciones practicadas por la Guardia Civil para el descubrimiento de los autores de las dos bombas que estallaron en Aldeanueva de Ebro, han sido detenidos los vecinos de aquel pueblo Eugenio Hera, Teodoro Vergara, Daniel Jiménez, Claudio Campillo [sic], José Morte y Domingo Ruiz.
Los detenidos eran jóvenes, en su mayoría jornaleros y significados sindicalistas anarquistas y quienes 16 años más tarde, al comienzo de la Guerra Civil, sufrirán de manera trágica las consecuencias de su activismo:
  • Teodoro Vergara Nieva “El Zaco”, jornalero de 23 años afiliado a la CNT. Según datos de Jesús Vicente Aguirre González fue asesinado en Préjano el 5 de agosto de 1936 con 39 años.
  • Daniel Jiménez Ruiz “El Jaime”, jornalero de 28 años y afiliado a la CNT. Según datos de Jesús Vicente Aguirre González fue asesinado en Aldeanueva de Ebro el 4 de agosto de 1936 con 44 años. Cuando lo van a subir al camión, junto a su hermano, golpea con una botella a un guardia civil y lo matan.
  • José Morte Miranda. Carpintero y carrocero de 45 años, afiliado a CNT. Fue concejal electo en las elecciones municipales de 1909, 1920 y 1922, y delegado local suplente en el Consejo de Trabajo, en febrero de 1932. Según datos de Jesús Vicente Aguirre González será asesinado en El Ciego el 3 de septiembre de 1936. Tenía 61años.
  • Claudio Cuchillos Vergara, agricultor, de unos 30 años de edad, secretario local de la CNT, y de quien se conservan en el Archivo Municipal las comunicaciones que entre el año 1922 y junio de 1936 realizó al ayuntamiento de la celebración de mítines de afirmación sindicalista. Al comienzo de la Guerra Civil consiguió escapar del pueblo.
  • Domingo Ruiz.
  • Eugenio Hera.
Poniendo de manifiesto el papel activo y destacado que tuvieron las mujeres en las acciones colectivas producidas en las comunidades rurales españolas de principio del siglo XX y muy especialmente en el desarrollo de motines, vemos como las mujeres de Aldeanueva de Ebro reaccionaron ante la detención de los presuntos autores del atentado, amotinándose para impedir su traslado al Juzgado de Instrucción de Alfaro.
Mujeres Amotinadas
Logroño 5. 4 de la tarde. Al ser trasladado al Juzgado de Instrucción de Alfaro los presuntos autores del atentado cometido en Aldeanueva de Ebro se amotinaron las mujeres de dicho pueblo, tratando de impedir la conducción de los presos.

ABC. Sábado, 6 de noviembre de 1920

Los supuestos autores de un atentado

Logroño, 5— Al tratar de conducir al Juzgado de instrucción de Alfaro a los supuestos autores del atentado de Aldeanueva de Ebro, las mujeres impidieron su marcha, que pudo efectuarse posteriormente, después de reforzada la Guardia civil con más números.

La Libertad. N. 289. Sábado, 6 de noviembre de 1920
Las consecuencias del atentado no se dejaron esperar, afectando tanto al movimiento sindical como patronal, e incluso a toda la estructura judicial del pueblo. Así según expone Carlos Gil Andrés (ob. cit., p. 153) los días siguientes se realizaron constantes cacheos en la población requisando todo tipo de armas, desaparece el Sindicato Único y poco más tarde se disuelve la Cámara Patronal; por su parte el juez municipal, el suplente del mismo, el fiscal municipal, el secretario judicial y el inspector de policía, presentaron a los pocos días la renuncia de sus cargos con carácter irrevocable, aduciendo motivos de salud.

Un año más tarde según Francisco Gutiérrez Lasanta (Boceto Histórico de Aldeanueva de Ebro p. 86) se formaron las bases de un arreglo social por una comisión neutral nombrada entre patronal y obreros.
 

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